martes, 4 de marzo de 2014

Breve historia del tarot

Desde el surgimiento y desarrollo de la humanidad el hombre ha sentido curiosidad por descifras las claves de su futuro, ya en épocas primitivas en los descubrimientos arqueológicos se evidencia la existencia de oráculos con este fin, tal es el caso de los huesos oraculares encontrados en China y que se ha establecido como fecha de su utilización entre los siglo XIV y XI ac. Más recientemente los griegos contaban con sus oráculo divino en el que sus Dioses es desvelaban el futuro, existen también entre los pueblos africanos el Oráculo del dilogun y el Oráculo de Ifá, también en Europa en la cultura celta es un claro ejemplo de como el hombre siempre buscó encontrar las claves para desvelar su porvenir, no existe en el mundo pueblo o cultura que no haya recorrido este camino, unos adentrándose en el mundo de los espíritus y otros buscando en diferentes objetos del mundo material las claves para ello, desde la observación e interpretación de los objetos y fenómenos de la naturaleza, hasta la observación detallada de las características del cuerpo humano como es el caso de la quiromancia.

No se conoce el verdadero origen de las cartas del tarot pues aunque se cree que fue en el antiguo Egipto hay en ellas muestras de la influencia griega, árabe, hindú, judía, así como evidencian su relación con diferentes corrientes filosóficas, culturales y ocultistas. En el caso de los Arcanos Mayores su relación con el antiguo Egipto es innegable si tenemos en cuenta la presencia en sus láminas de jeroglíficos, así como de la existencia en el templo de iniciación de la Gran Pirámide de 108 láminas de tarot en posters, de estas 78 conocidas por nosotros, en cambio otros estudiosos las relacionan con el antiguo ajedrez indio por sus semejanzas y alguno afirma su origen judío y la influencia de los cabalistas en su creación y desarrollo posterior. En Europa no se cuestiona tanto su origen y la opinión generalizada es la de su introducción en el mundo occidental por los zíngaros, pero no deja de ser interesante el conocer que estas etnias gitanas proceden de la india.

Entre las diferentes barajas del Tarot hay muchas similitud, aunque la más difundida y utilizada es el Tarot de Marsella compuesto por 22 Arcanos Mayores y 56 Arcanos Menores y que fue creado en el siglo XV. Las cartas del Tarot de Marsella están formadas por diferentes imágenes según el arcano que representen, en su parte superior señaladas en números romanos y en la inferior el nombre del arcano en el caso de los mayores, los menores no tienen numeración y en su parte inferior aparece el nombre de cada arcano. Cuando hemos visualizado e interiorizado las imágenes que componen distintos juegos de cartas de tarot podemos concluir que estas no son un mero capricho o un diseño con fines artísticos, sino simplemente que detrás de cada imagen hay algo más, algo que nos lleva a los desconocidos caminos de las psiquis, de la mente, de las emociones y de las actitudes de los hombres así como el resultado de la combinación entre estos.

En la Europa medieval se utilizaban como un juego que servía para predecir el futuro y su uso fue objetos de regulación por parte de los gobiernos en los diferentes países, ya a finales de la Edad Media la posesión y uso de las cartas del tarot fue perseguida por la iglesia, quienes interpretaban las misma eran considerado brujos y se quemaban los juegos de cartas, esta persecución trajo como consecuencia que desaparecieran numerosos diseños de cartas del tarot de la época.

A pesar de la persecución e incomprensión del tarot como método para descifrar las claves del provenir su uso por parte de las clases dominantes puede haber sido una de las claves para su conservación, a lo largo de la historia reyes, jefes de estado, hombres incluso de ciencia han utilizado el tarot como guía incluso para tomar grandes decisiones, no podemos saber con exactitud cuántas de las grandes decisiones que han marcado el desarrollo y evolución de la humanidad han estado en las hábiles manos de un o una tarotista.

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